23 de abril de 2015

MARINA TSVETÁIEVA : "Carta de Año Nuevo a Rilke"







 a R. M  Rilke

Feliz año-mundo-comarca-amparo
Primera carta para ti en tu nuevo
Hogar –es un malentendido llamarlo placentero –
(placentero- rumiante) – lugar sonoro, lugar resonante
Como la torre vacía de Eolo.
Primera carta para ti desde esta patria de ayer
En la que iré deshaciéndome en lamentos
Sin ti, ahora ya desde una de las
Estrellas… ley de la retirada, toque de queda
Para la amada – cualquiera,
La no existida – de la no existente.
¿Te cuento cómo lo supe?
No fue ni terremoto, ni alud.
Un hombre entró –cualquiera (el amado –
Eres Tú.) –Un acontecimiento desgraciado.
-en “Novedades” y en “Los días” - ¿Nos hará el artículo?
-¿Dónde? –En las montañas. (La ventana llena de
Ramas de abeto.
La sábana.) - ¿No…-Pero…-Por favor, libéreme.
En voz alta: es difícil. Pero dentro: no vendo a Cristo.
-En el sanatorio. (Paraíso de alquiler.)
-¿Qué día? –ayer, anteayer, no recuerdo.
-¿Estará en Alcázar? –No estaré.
-En voz alta: la familia. Por dentro: todo menos Judas.

¡Felices vísperas del Año! (¡Nacía mañana!) –
¿Te cuento, qué hice al saberlo…?
¡Chis!... Me equivoqué. Por costumbre.
Hace mucho pongo la vida y la muerte entre comillas,
Como chismes notoriamente vacíos.
Nada hice, pero alguna cosa
Se hizo, lo que sin sombra y sin eso
Se está haciendo.
                     Ahora, - ¿cómo has viajado?
¿Cómo se rompía y no estallaba cómo –
El corazón? Como si montando corceles de Orel,
Que tras las águilas – dijiste – no quedaban rezagados,
Te hallabas sin respiración - ¿o fue peor?
¿Fue más dulce? Ni alturas hay, ni pendientes,
Para quien en los corceles genuinos rusos
Ha volado. Tenemos vínculos de sangre con el otro mundo:
Quien en Rusia solía estar – en e s t e mundo al o t r o
Había visto. ¡Bien ajustado el salto!
Vida y muerte pronuncio con sonrisa
Oculta - ¡con la tuya la tocarás!
Vida y muerte pronuncio con la apostilla,
Con el asterisco (la noche que aspiro tener:
En lugar del hemisferio cerebral –
¡Sideral!)

          No debemos olvidar, amigo mío,
Lo siguiente: que si las letras
Rusas se impusieran en lugar de alemanas –
No es, porque ahora, según dicen,
Todo serviría, que el muerto (el mendigo) lo tragaría todo-
¡sin parpadear!, -sino porque el o t r o mundo
El nuestro, - a los trece, en el cementerio Novodevichy
He comprendido: no es el deslenguado, sino omnilingüe.
He aquí, que me pregunto y no sin pena:
Ya no me preguntas, ¿cómo es en ruso
N E S T? La rima única que n i d o s todos
Los cubre: es e s t r e l l a s.

¿Si me distraigo? Pero ni tal cosa
Habrá – que pudiera de t i distraerme.
Cada pensamiento, cada, du Lieber,
Sílaba me guía hacia ti – cualquiera que sea
Su significado (aunque el ruso me es más afín, que el alemán,
¡pero me es el más afín de todo el angelical!), -como no hay
Lugar, donde tú no estés.- aunque sí existe: la tumba.
Como si nada hubiera sido, y como si todo estuviera siempre
- ¿Será posible que de mí… ni un poco… nada?..-
Tu entorno, Reiner, ¿tu estado de ánimo?
Insistente, imprescindible-
Es la primera visión del universo
(se sobreentiende que del poeta en él)
y la última visión – del planeta,
la que a ti solamente una vez fue dada - ¡en su totalidad!
No al poeta con el polvo, el alma con el cuerpo,
(separarlos – es ofender a ambos)
Sino a ti contigo, a ti con ti mismo,
-Ser Zeus no quiere decir ser mejor –
Que Cástor – tú contigo – y Pólux,
O que mármol – contigo tú mismo – y la hierba,
Ni la despedida, ni el encuentro – confrontación
Directa: tanto el encuentro, como la despedida
Primeros.


                           La propia mano
Cómo miraste (la huella – de tinta – en ella)
Desde tu altura de tantas (¿Cuántas?) millas,
Infinita, porque carece de comienzo –
Esa altura sobre el nivel cristalino
Del Mediterráneo – y de los demás platillos.
Como si nada hubiera ocurrido y como si
    Todo tuviera que ocurrir
También conmigo más allá del suburbio.
Como si nada hubiera sido y como si todo estuviera ya.
-¡Qué le importa una semana de más al dado
De baja! – y a dónde podrá mirar todavía,
Acodado en el borde del palco,
Si no desde éste – al otro, y desde el otro –
A éste, tan lleno de dolor.
Vivo en Bellevue. Hecha está de nidos y ramas
La pequeña ciudad. Intercambiando miradas con el guía:
Bellevue. Una cárcel con vista hermosa
De París – sede de la gálica quimera –
De París – y también un poco más allá…
Acodándote en el borde carmesí,
Qué ridículo (¿a quién?) te pareciera,-
Igual que (a mí) han de parecer, desde la altura desmedida,
¡nuestras Bellevue y Belvedere!


Me disperso. Particularidad. Premura.
Año Nuevo en la puerta. ¿Por qué, con quién brindaré
A través de la mesa? ¿Con qué? En lugar de espuma,
   De algodón
Un trozo. ¿Para qué? Van dando campanadas,
    -¿qué tengo yo que ver?
Qué puedo hacer en el barullo del Año Nuevo
Con esta rima interior: Reiner ha muerto.
Si tú te has ido, si la semejante visión se apagó,
Entonces vida no es vida, y la muerte no es muerte.
Entonces, -se me confunde, ¡terminaré de entender
    Al vernos!-
No hay ni vida, ni muerte, - es lo tercero,
Algo nuevo. Y por él brindando (cubriendo de paja
El séptimo – al vigésimo sexto, que está
Partiendo – qué suerte,
Contigo terminar y comenzar contigo!)
A través de la mesa, inconmensurable para el ojo,
Brindaré contigo suavemente,
¿Cristal contra cristal? No, -no con su costumbre de taberna:
Y o o t ú, - sino fundiéndonos en la presente rima:
Lo tercero.

    A través de la mesa observo la cruz que es tuya.
Cuántos lugares hay – suburbanos, y cuánto espacio hay en
Los suburbios ¡Y a quién saluda meneando
El arbusto, si no es a nosotros! Lugares nuestros, realmente,
Y ¡de nadie más! ¡Todas las hojas! ¡Toda la pinocha de
    Las coníferas!
Cuántos lugares tuyos conmigo (tuyos contigo).
(¿Contigo iría hasta para estar con multitudes-
Decirlo?) ¡Cuántos – los lugares! ¡Y cuántos meses!
¡Y semanas! ¡Y predios urbanos lluviosos
Sin gente! ¡Y cuántas mañanas! Y ni hablar de todo
   El conjunto,
¡Aún ni comenzado por los cantos de ruiseñores!

Yo debo ver mal, porque estoy en un pozo,
Tú ves mejor, seguramente, desde la altura:
Nada entre nosotros ha podido cumplirse.
Hasta tal punto ha sido limpio y sencillo
Este nada, tanto a medida y altura
Nuestras, - que ni se necesita enumerarlo.
Ha sido nada, -excepto- no esperes ningún efecto
Sobresaliente, (¡no tiene razón aquel, que del ritmo
Se sale!) – pero ¿cómo, en cuál de las
Filas incluir al entrante?
                   Eterna cantilena:
Aunque sea algo sobre ninguna cosa,
Alguna cosa – aunque fuese de lejos - ¡sólo una sombra
De la sombra! Nada, que…: aquella hora, día aquel,
Casa aquella – hasta a un condenado, con cepos,-
Es donada por la memoria: ¡aquella boca!
O quizás, ¿demasiados escrúpulos para elegir medios?
De todo a q u e l l o sólo  l u z aquella
Fue nuestra, así como nosotros somos reflejo de nosotros
Mismos, -pues, en vez de todo esto- ¡o t r o mundo entero!

Brindo por el predio urbano más inhabitado,-
Por el lugar nuevo, Reiner, mundo, ¡Reiner!
Por el cabo extremo de la demostrabilidad-
Por el nuevo ojo, Reiner, oído, ¡Reiner!

Todo para ti un estorbo
Fue: pasión y amigo.
Brindo por tu nuevo sonido, ¡Eco!
Por tu nuevo eco, ¡Sonido!

Cuántas veces en el taburete escolar:
¿Qué montañas hay allí? ¿Cuáles son los ríos?
¿Son hermosos los paisajes sin turistas?
No me equivoqué, Reiner, - el paraíso - ¿es montañoso,
Tormentoso? No son exigencias de viudas –
No hay un solo paraíso, ¿tienen, por encima, otro
Paraíso? ¿Cómo terrazas? Recordando el balneario Tatras-
El paraíso no podría no ser un anfiteatro
(Y baja el telón sobre algunos…)
No me equivoqué, Reiner, ¿Dios es el c r e c e n t e
Baobab? No es el Rey Luís de Oro-
¿No es un solo Dios? ¿Encima de Él hay otro
Dios?

¿Cómo se escribe en el nuevo lugar?
Aunque, si tú estás – e s t a r á el verso: tú mismo eres-
¡Verso! ¿Cómo se escribe en la vida buena
Sin mesa para codo, sin frente para la mano
(sin palma)?
-¡Una misiva, con signos habituales!
¿Te alegras, Reiner, con las nuevas rimas?
Porque, si explicamos correctamente la palabra
r i m a – qué es, si no, - toda una fila de nuevas
Rimas. - ¿La Muerte?
                 No hay adónde ir: ya se examinó el lenguaje…
Toda una hilera de consonancias y significados
Nuevos.
      -¡Hasta el encuentro! ¡Hasta que nos conozcamos!
Si nos veremos – no lo sé, pero – nos entenderemos.
Con la, por mí desconocida, tierra –
Con el mar entero, Reiner, ¡conmigo entera!

Para no desencontrarnos – escríbeme por anticipado.
Te felicito por la nueva escritura sonora, ¡Reiner!

En el cielo – la escalera, por ella con Santas Unciones…
Te felicito, Reiner, ¡con la nueva ordenación!

-Para que no la inunden, sostengo con la palma de la mano.-
Por encima de Ródano y por encima de Rarogne,
Por encima de la evidente y absoluta separación,-
A Reiner – María – Rilke – en sus propias manos.

                    Bellevue, 7 de febrero de 1927


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